Hace ya tiempo que Internet forma parte de nuestro día a día. Su uso en los últimos años se ha incrementado exponencialmente, siendo una herramienta casi imprescindible para muchos usuarios. Se trata de una herramienta prodigiosa, con un sinfín de posibilidades y recursos para la investigación, el comercio, el estudio, las relaciones humanas y por qué no, también para el delito.