Venezuela ha sido tradicionalmente un país convulso pues ha vivido desde el siglo XIX más de una decena de golpes de estado o revoluciones. Con la muerte de Chávez en 2013, su vicepresidente, Nicolás Maduro, tomó el cargo y durante su mandato el país vio agravada su inestabilidad socioeconómica y Venezuela se adentró en un vertiginoso declive.