¿Galletas? Eso era antes, hoy se llaman cakes pops, macarons y whoopies y no solo están riquísimos, sino que tienen un aspecto tan irresistibles que atraen las miradas de todo el mundo. En este libro, confeccionado con cariño y esmero, la demostramos que la elaboración de estas pequeñas exquisiteces es un juego de niños.