Desde la década de los noventa, la educación superior de nuestro país, ha sido testigo de cambios vertiginosos que responden a necesidades sociales emergentes, en un contexto de necesidades económicas y sociales cada vez más complejas. Los autores de este texto, examinan las coordenadas que afectan la vida de la instituciones de educación superior en México a la luz de las consecuencias que les acarrean la globalización y las políticas nacionales en la materia.