Desde muy pequeña, Patric se dio cuenta de que su presencia provocaba cierta incomodidad. Sospechaba que la causa era su incapacidad para sentir emociones tan primarias como el miedo o la culpa, y la empatía era un término que le resultaba ajeno. Así que empezó a hacerse pasar por una más. Pero la incomprensión del resto y su rechazo hacia las personas como ella acabó siendo insoportable. Con la intención de sentir lo mismo que sentía su entorno, se puso a robar, mentir e incluso apuñaló a una compañera de clase con un lápiz.