En el presente libro, Chantal Mouffe arguye que la teoría de la democracia liberal es incapaz de comprender esos problemas, sobre todo dada su concepción inadecuada y esencialista de la política. El universalismo, el racionalismo y el individualismo de la teoría liberal acaban por provocarle un fuerte bloqueo ante la especificidad de lo político, principalmente frente al papel esencial que desempeñan los antagonismos y el poder en la vida social.