Cómo la ciencia determinará el destino de la humanidad y nuestra vida cotidiana en el siglo XXII.
Con toda probabilidad, en 2100 podremos mover objetos con la mente, la inteligencia artificial estará en todas partes, la medicina molecular permitirá cultivar casi cualquier órgano y los rápidos avances en investigación genética harán posible alargar la vida humana de forma espectacular. Pero estas extraordinarias revelaciones son sólo la punta del iceberg.