Tal vez no te hayas percatado que al escuchar estás experimentando un inapreciable don de la naturaleza. Por esta razón, debes enterarte que el sonido no sólo lo emite la televisión. Por ejemplo: ¿sabías que durante una tormenta eléctrica, lo primero que se ve es el relámpago y enseguida se escucha el trueno? Compruébalo asomándote a la ventana en una tarde lluviosa y nota cómo este fenómeno ocurre.