El Milagro de la Calle cambió para siempre el paisaje de Guerdon. Seis meses después de su creación, la laberíntica Ciudad Nueva se ha convertido en un asilo tanto para criminales como para refugiados, y foco de nuevos poderes políticos. Se escuchan rumores sobre una nueva arma enterrada bajo las calles: un arma con el poder de destruir a un dios.