Hace siglos que Dios vive exiliado en un remoto planeta. En éste residen también dos colonos humanos, Herb y Rybys, completamente aislados entre sí.
Dios ve en ellos la solución para regresar a la Tierra: serán los padres de un nuevo Mesías. Así, Él empieza a incordiar (literalmente) a Herb para que se haga cargo de Rybys, virgen y embarazada, y la acompañe en el viaje de retorno.