Las tendencias actuales en la enseñanza de las matemáticas definen al profesor como un facilitador del proceso de aprendizaje y al estudiante como un participante activo en este proceso, por otra parte es evidente la necesidad de formar ciudadanos reflexivos y bien informados capaces de afrontar los retos que plantea una sociedad compleja y en constante cambio, la competencia matemática hace referencia a esta capacidad de los estudiantes para analizar, reflexionar y comunicarse de manera eficaz.