Armando Bartra presenta una aguda reflexión sobre el progreso y las consecuencias ecocidas y genocidas que genera. A su vez, brinda un planteamiento ético desde una lectura de la obra de Goethe, especialmente de Fausto, donde se plantea el caso de una pareja de ancianos campesinos asesinados y despojados en beneficio del personaje principal, como metáfora del progreso.