He implorado el perdón de Dios y no sabré, hasta que mi cuerpo muera, si Él me ha perdonado? He cumplido a la sociedad con mi larga condena, pero quizá no haya alcanzado su indulgencia? ¡Cuánto he vivido, por Dios?! Sobreviví a Pablo Escobar Gaviria, "el Patrón", y fue la fuerza de su indomable espíritu la que, no sé bien ni cómo ni para qué, me sostuvo a lo largo de estos años, pues su presencia sigue marcando cada día de mi existencia.