A los 20 años de edad llego a la Colonia del Rio, pequeño poblado en la sierra de Coyuca de Benítez en el Edo de Guerrero, lugar que la Secretaria de Educación Publica le asigno para reabrir una escuela que había permanecido cerrada durante mucho tiempo, debido a que el profesor que allí trabajaba, acostumbraba mostrar sus genitales a los alumnos en el salón de clases.