Corren los años 20 en México. En lo alto del andamio, el pintor está concentrado en su mural. Desde abajo, una muchachita, casi una niña, lo interpela sin temor. Ella dice haber nacido con la Revolución Mexicana; el sueña con la Revolución universal. Seis años después volverán a encontrarse; ella accidentada y semitullida, él con renombre y rodeado de mujeres. Pero allí sienten que están destinados el uno al otro. En 1929 se casan.