¿Te notas agotada e irritable? ¿Tienes insomnio y problemas para concentrarte o adelgazar? Puede que atribuyas estos síntomas a fluctuaciones hormonales naturales, pero los verdaderos culpables del estrés crónico, la contaminación atmosférica, las sustancias químicas presentes en alimentos y productos de limpieza, y por supuesto los estrógenos sintéticos que forman parte de los productos de cuidado personal están causando estragos en tu salud hormonal.