Sabemos que en todos los ciclos escolares, y cada vez con mayor frecuencia, hay momentos en los que debes evaluar tu aprendizaje. Los exámenes mensuales, bimestrales y anuales de tu propia escuela, así como algunos estatales o nacionales, forman parte importante de las actividades a las que te dedicas durante tu educación. Como algunos exámenes son más difíciles que otros, es posible que en alguna ocasión sientas preocupación o inseguridad al presentarlos, esto puede tener varios orígenes, en unos casos, la atención que muestran tus maestros, padres o compañeros y compañeras por ciertas pruebas puede generar nerviosismo; en otros, la inseguridad se produce por el hecho de que no conozcas claramente como debes manejar las preguntas o las hojas de respuestas de los exámenes, también es probable que antes de una evaluación tengas dudas de cuanto dominas los conocimientos que miden las preguntas que deberás contestar.
Para todas esas inquietudes hay una sola respuesta: confianza y precisamente, con el propósito de prepararte y de que la adquieras, tus padres y tu maestra o maestro han puesto en tus manos.