La obra de Max Liebermann no puede asignarse claramente a un solo movimiento artístico dentro de la historia del arte alemán de su época.
También se incluyen obras naturalistas de temática social, así como pinturas caracterizadas por colores vivos y fuertemente influenciadas por el impresionismo francés. La obra de Liebermann simboliza la transición del arte del siglo XIX al Modernismo clásico.