El pintor y dibujante Paul Klee es considerado uno de los representantes más originales del arte moderno. Sus primeros trabajos fueron estudios para paisajes realizados a lápiz, que muestran la influencia del impresionismo. Sus pinturas y acuarelas son muestra del dominio de sus armonías cromáticas delicadas y de ensueño, que generalmente usó para crear composiciones sencillas y semiabstractas o incluso efectos que asemejan a mosaicos.