Los antiguos libros de Mesoamérica eran pintados por tlacuilos, de quienes se dijo tenían el corazón endiosado porque sabían dialogar con él. Ellos nos dejaron registro de las historias de sus dioses, de las hazañas de sus antepasados, de saberes rituales y médicos, y de genealogías. En esta edición exploramos los pocos libros mayas, nahuas y mixtecos que se conservan desde la época prehispánica, además de los del llamado grupo Borgia, ejemplares calendáricos y adivinatorios que sorprenden por su enigmática belleza.