Señala, en efecto, una de esas grandes síntesis que las disciplinas de la cultura exigen cada cierto tiempo para revisar conclusiones y verificar supuestos. Desde este punto de vista, La vida cotidiana de los aztecas puede considerarse como la obra que pone al día, ordenados, sistematizados y expuestos metódicamente y con elegancia, los resultados a que ha llegado la investigación sobre el tema.