El tiempo, la perplejidad metafísica, los muertos que perduran en el escritor, la germanística, el lenguaje, los libros, la patria, la paradójica suerte de los poetas, el ajedrez y los espejos, todo vuelve a hacerse presente en las líneas y versos y palabras que borges, haciendo un "museo de sus simpatías y preferencias", compila en esta nueva antología personal.