Todos parecían divertirse en aquel baile que reunía a lo más selecto de la sociedad londinense. Todos, excepto ellos dos.
Daphne, una hermosa joven agobiada por su madre, y Simon, el huraño nuevo duque de Hastings, tenían el mismo problema: la continua presión para que encontraran pareja. Al conocerse, se les ocurrió el plan perfecto: fingir un compromiso que los liberara de más agobios.