Si bien el Internet nos permite recibir correos electrónicos, chatear, hablar por teléfono, comprar, vender o simplemente pasar el rato, también nos ofrece la posibilidad de obtener beneficios tangibles con su uso, tales como operaciones bancarias seguras, consulta a enciclopedias virtuales, apoyo en la solución de tareas para nuestros hijos, etcétera.