¿Cómo respondemos? ¿Con la voz entrecortada? ¿Con el cuerpo? ¿Con la lata de aerosol? ¿Con un coctel molotov? ¿Con toda nuestra rabia? ¿Con nuestra inteligencia? ¿Con todo lo que tenemos y somos? ¿Cuántas formas posibles de respuesta hay? Tantas como nosotras.