Siete años después de abandonar la Policía de Nueva York por haber matado a un violador, Billy Taggart (Mark Wahlberg) trabaja como detective privado, sobre todo investigando infidelidades. Un día el alcalde de la ciudad (Russell Crowe), un viejo conocido de su época en el Cuerpo, le encarga que investigue a su mujer (Catherine Zeta-Jones), porque sospecha que le está siendo infiel. Desea además que le lleve pruebas gráficas lo antes posible, pues el alcalde se enfrenta a la reelección.