El millonario Mario es explotado por su médico Faber, que le inventa enfermedades y lo convence de que deje a sus muchas amantes para casarse con su novia Julieta. Mario nombra su heredero al médico y él le dice que tiene cirrosis y que es mejor que se suicide. Mario lo intenta pero fracasa. Entonces el médico paga a varios asesinos para que lo maten.