El profesor Will Gerard (Nicolas Cage) y su mujer (January Jones) llevan una vida tranquila, pero una noche ella es víctima de una brutal agresión sexual. En el hospital, un misterioso individuo (Guy Pearce) se dirige a Will y se ofrece para hacer justicia y ahorrarles el suplicio de tener que pasar por un proceso judicial. Will está tan alterado que, de manera irreflexiva, acepta la propuesta. A partir de ese momento se verá metido en una organización justiciera clandestina.