En el segundo capítulo de la exitosa serie de Stephenie Meyer, Twilight, el romance entre la mortal Bella Swan (Kristen Stewart) y el vampiro Edward Cullen (Robert Pattinson) se vuelve más intenso a medida que los antiguos secretos amenazan con destruirlos. Cuando Edward se va para que Bella esté a salvo, ella pone a prueba el destino de maneras cada vez más temerarias para vislumbrar su amor una vez más.