En la primera película, los legendarios ladrones Alejandro Toledo (Fernando Colunga) y Emilio Sánchez (Miguel Varoni) abatieron a un gurú de los infocomerciales que se aprovechaba de los inmigrantes latinos.
Después de ese robo exitoso, los Robin Hoods contemporáneos dejaron sus vidas como delincuentes para adoptar una más común. Varoni se unió al FBI y Colunga es un empresario.