Tras el derrocamiento del gobierno central en 1993 en medio de la guerra civil en Somalia, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas autoriza una operación militar con un mandato de mantenimiento de la paz. Después de que el grueso de las fuerzas de paz se retira, la milicia con base en Mogadiscio leal a Mohamed Farrah Aidid declara la guerra al personal restante de la ONU.