Elena Balboa, ahora se la vive entre desveladas y cafés, sacando fotocopias, escapándose a la playa, estudiando, descubriendo, reventando, subida en la montaña rusa de una nueva e intensa etapa de su vida: la universidad.
Pero comenzar a ser adulto no es fácil cuando nadie te sigue el paso. Elena siente que sus amigos de la prepa se quedaron a años luz, su hermano parece un burócrata cuarentón y su mamá se porta como si tuviera dieciséis.