Charlie Reade parece un estudiante de instituto normal y corriente, pero carga con un gran peso sobre los hombros. Su madre fue víctima de un atropello cuando él tenía solo diez años y la pena empujó a su padre a la bebida. Aunque era demasiado joven, Charlie tuvo que aprender a cuidarse solo... y también a ocuparse de su padre. Ahora, con diecisiete años, Charlie encuentra dos amigos inesperados: una perra llamada Radar y Howard Bowditch, su anciano dueño.