“La meditación es una fuente inagotable de desarrollo personal que nos da el hemisferio derecho de nuestro cerebro –un manantial natural, sereno e inmutable de plenitud dentro de nuestro ser”.
Virginia Satir.
Al finalizar sus talleres de terapia de grupo, Virginia Satir dedicaba un tiempo a lo que llamaba “meditaciones” o “procesos”, en los que pedía a los asistentes cerrar los ojos, ponerse cómodos y relajarse.