¿Sabías que no debes fiarte nunca de un grupo de comadrejas? Todas las comadrejas en Comadrilandia debían seguir las reglas y ser como las demás. Nunca había mucho de qué hablar. Así que imagina su confusión cuando se encuentran con Víctor, ¡una comadreja chiflada, obsesionada con su vestimenta! Todas se confabulan contra Víctor y sus prendas y le urgen a cambiar. Esta es una inteligente, conmovedora y divertida historia sobre la aceptación y sobre cómo abrir la mente y enriquecerla cuando cambiamos de punto de vista.