El prestigioso modelo del Platón de la República y de las Leyes, aunado más de una vez al estímulo del descubrimiento de América, produce en los siglos XVI y XVIII una serie de obras entre las que hay tres -las contenidas en este volumen- cuya inmortalidad está asegurada. "La ancha respiración del Renacimiento corre por estas obras -escribió Alfonso Reyes-: libertad y cultura, alegría de pensar, y de pensar bien."
Luego del agudo estudio preliminar de Eugenio Ímaz, Topía y Utopía.