Poco antes de la fiesta en que será presentada en sociedad, Emma sale a dar un paseo ataviada de sirvienta para que nadie la reconozca.
La atrevida pelirroja ya ha decidido que no quiere casarse y que rechazará a cualquiera que se le acerque. Pero un accidente la hace conocer al duque Alex Ridgely, un hombre guapísimo y tan rebelde como ella, que le llega a lo más profundo de su corazón.