Primera entrega del cuarteto Smythe-Smith, una serie tan divertida y chispeante como todas las novelas de Julia Quinn.
Marcus, un niño solitario, sin madre y alejado de su padre, es enviado a una exclusiva escuela como pupilo. Allí conoce a Daniel Smythe-Smith, quien enseguida lo adopta como amigo y lo invita a formar parte de su bulliciosa familia, de la que forma parte Honoria, su hermana menor, una niña muy molesta que no se separa nunca de ellos.