Un mundo feliz, bajo el control del Estado Mundial, en la Era de Ford, todo el mundo es feliz. Los seres humanos son creados en serie, condicionados para llevar a cabo su labor con gusto y organizados por castas; la familia no existe; el consumismo es fomentado desde el nacimiento; el placer es satisfecho por distintos medios; nadie enferma ni envejece, y siempre hay pastillas de soma para evadir la realidad cuando ésta se torna difícil.