Un libro levemente odioso, escrito entre 1970 y 1972, es un reflejo y una lectura muy personales de los procesos que vivía la América Latina en esos años, en los ámbitos social, político e intelectual.
En este libro, su autor ensaya múltiples formas expresivas y –aunque en menor medida si lo comparamos con otros textos- también utiliza la prosa como recurso, sin abandonar la ironía, la burla y el juego, tan caros a su obra poética.