La vida después del apocalipsis zombi es bastante llevadera para Jack Sullivan: vive con sus mejores amigos en una cabaña en un árbol, que ha convertido en un fuerte muy chulo, compite en carreras tipo Mario Kart por la ciudad, tiene una pandilla de monstruosos colegas... ¡y lucha contra auténticos zombis como si su vida fuera un videojuego!.