Cuando tenía doce años, Gwendy Peterson conoció a Richard Farris, un tipo misterioso que le pidió que cuidara de una extraña caja. Aunque no lo parecía, el artilugio escondía un enorme secreto: tocar cualquiera de los siete botones de colores que contenía podía causar una destrucción sin igual.
Ahora, Gwendy es una afamada novelista y su carrera política está empezando a despegar.