La desesperación por conservar la vida conduce a experimentar los estados de miedo y ansiedad más terribles cuando algo atenta contra ésta. Andreas, un joven soldado alemán que viaja en tren de París a Polonia a finales de la segunda Guerra Mundial es víctima de la realidad en los tiempos de guerra y de manera repentina reconoce que, como muchos otros soldados, no podrá disfrutar de más placeres mundanos o de la satisfacción que trae consigo el saberse amado.