Y a una persona, ¿Cuántas veces se la puede arrancar de raíz y esperar que siga viviendo? ¿No morimos, como los árboles, desde la primera vez, aunque demos algunos frutos, algunos hijos, cuando nos trasplantan a tierras fértiles y tropicales?.
Las raíces nacían en Francia: lo atestiguaban los apellidos, las cartas, las frases para llamar a la mesa. Pero quien hurga en el pasado encuentra más historias de las que planeó enfrentar.