La dirección que el despachador me dio estaba en la playa de la herradura. El cliente, conforma a la descripción del despachador, era gordo y pelón y usaba un montón de joyas. Lo encontré acostado en una tumbona en la veranda de su casa en la playa, con los dedos llenos de anillos, con un collar, una pulsera y un reloj de brillantes….