Título a primera vista enigmático. Demos la clave: se trata del hombre y de la mujer de sus relaciones más concretas, amorosas y sexuales, en su vida diaria, sí, así como en sus sueños y sus fantasmas. Sin duda esto no tiene nada que ver con lo que estudia la biología con el nombre de sexualidad. ¿Debe dejarse por ello este campo a la poesía, la novela, las ideologías?. Aquí se intenta darle una lógica. Es sinuosa. En el orden sexual no basta ser, también hay que parecer. Esto es verdad para los animales.