Los mellizos Eric y Joanna son el terror de las niñeras y su madre ya no sabe que hacer con ellos. A Mette, la chica danesa, le echaron pimienta en el postre. Y cuando la inglesa KElly se lavó el cabello, sus bucles rojizos quedaron convertidos en unas horrendas mechas verdosas. Hasta que llega Polina, una muchacha distinta, extraña: no se parece a nadie y habla de una manera muy singular.