Tomás de Aquino es el hombre apasionado por la verdad y por el bien. En la vida de este pensador encontramos invariablemente como un fin que conscientemente ha escogido para su existencia, la búsqueda apasionada de la verdad.
La verdad en este filósofo es la estructura misma del universo, en su origen y en su fin. Pero no se trata sólo del universo material, del mundo de las constelaciones y de las galaxias.