Ningún otro poeta ha sido tan famoso en su tiempo como Lope de vega. De la legión de escritores que integran el siglo de oro español, ninguno disfrutó de tanta popularidad como él. Su nombre era sinónimo de perfección y excelencia. Más tan extraordinaria fama popular no alcanzó en igual medida los ámbitos cortesanos. Pertenecía al pueblo, para el pueblo escribía y en el pueblo se cimentaba su gloria.