“Si le apetece un pedazo de tarta, un pastelillo o una tartaleta pero no tiene ganas de encender el horno, no se preocupe, porque aquí está la solución. Para elaborar las recetas de este libro solo necesitará un aparato: el frigorífico.
Las bases se prepara con bizcochos de soletilla, galletas de mantequilla, muesli o palomitas, por ejemplo y los rellenos, con queso freso, quark, nata, mascarpone o ricota. Trozos o purés de fruta, cremas o chocolate terminan de componer estas exquisitas delicias.